De Marcelo G.R. Grado 10.
“Yo creo que es una desgracia, y odio el sistema educativo español, por eso me he mudado al sistema IB aquí a MIS”. – Angel V.S. Grado 10.
El sistema educativo español y el programa del Bachillerato Internacional (BI) representan dos enfoques distintos de la educación, cada uno con sus fortalezas y desafíos. Para entender mejor estas diferencias, entrevistamos a Angel V.S. y Carlos M.C., dos estudiantes que hicieron la transición del sistema español al programa del BI en Alemania. Sus experiencias ofrecen una visión clara de la naturaleza contrastante de estos modelos educativos.
Uno de los aspectos más destacados de la diferencia entre el sistema educativo español y el programa del BI es la carga de trabajo y la presión que se ejerce sobre los estudiantes. Angel V.S. compartió que en España
“Te ponen mucho trabajo, te mandan muchos deberes y tienes exámenes… cada semana o dos semanas hay muchos proyectos, y te mandan unos libros super gordos para estudiar”.
Carlos M.C. estuvo de acuerdo, describiendo el sistema español como “muy, muy, muy duro” debido a los frecuentes exámenes y evaluaciones importantes que ocurren cada tres meses, conocidos como ‘globales’. En contraste, Angel señaló que el programa del BI proporciona más tiempo para completar tareas y reduce la presión constante comarado con el systema educativo Español.
Al comparar la estructura de las clases y los cursos, Carlos mencionó que el sistema español es más avanzado en ciertos aspectos.
“En el sistema español van a un curso más avanzado,” comentó, indicando que al llegar a noveno grado en Alemania, encontró que el material que cubrían era algo que ya había aprendido el año anterior en España. Además, el nivel de atención requerido en las clases españolas es notablemente mayor.
“Si pierdes una clase en España, vas a perder muchísimas cosas de conocimiento,” explicó Carlos, destacando las posibles consecuencias de faltar a una clase en España, donde el ritmo de contenido es más difícil en comparación con el programa del BI.
La transición de una escuela española a una del BI en Alemania también trajo consigo ajustes culturales y sociales significativos. Angel observó una diferencia notable en la diversidad cultural y la aceptación entre los dos entornos.
“Aquí siempre me llaman ‘Ausländer’ (extranjero en alemán),” dijo, reflejando la sensación de ser un forastero a pesar de haber vivido en Alemania durante siete años. Contrastó esto con España, donde sentía que había una mayor diversidad cultural y aceptación entre los inmigrantes de diversos orígenes. Carlos coincidió con las observaciones de Angel, sugiriendo que las dinámicas sociales en MIS son más divididas en comparación con el ambiente más inclusivo que experimentó en España.
Adaptarse al currículo del BI planteó sus propios desafíos para ambos estudiantes. Angel destacó la dificultad de ajustarse al diferente estilo de evaluaciones en el programa del BI.
“En España es simple, para sacar buena nota dices, uno más uno es dos, mientras que aquí tienes que examinar la pregunta y escribir 8 párrafos que no dicen nada de substancia.”